¿Qué es la alimentación emocional? Mi historia

¿Qué es la alimentación emocional?

La alimentación emocional es comer en respuesta a las emociones, más que al hambre. Es un problema común que puede provocar aumento de peso, obesidad y otros problemas de salud.

Cuando estás estresado, ansioso, aburrido o solo, es más probable que recurras a la comida en busca de consuelo. Esto se debe a que comer puede liberar dopamina, un neurotransmisor que te hace sentir bien.

Sin embargo, el placer de comer suele durar poco. Después de haber comido, es posible que se sienta culpable, avergonzado o incluso más estresado. Esto puede llevar a un ciclo de alimentación emocional que es difícil de romper.

Mi historia

Siempre he sido un comedor emocional. Cuando era niño, solía comer cuando estaba aburrido, estresado o molesto. Mis padres no siempre tenían tiempo para cocinar, por lo que a menudo comía lo que estuviera disponible como refrigerio. Rara vez me sentía lleno y siempre estaba ganando peso.

A medida que crecí, mi alimentación emocional continuó. A menudo me daba atracones de comida chatarra cuando me sentía estresado o molesto. No sabía cómo lidiar con mis emociones de manera saludable, así que recurrí a la comida en busca de consuelo.

Mi alimentación emocional me provocó una serie de problemas de salud. Tenía sobrepeso, presión arterial alta y colesterol. También estaba en riesgo de tener diabetes.

Romper el ciclo de la alimentación emocional

Sabía que necesitaba cambiar mis costumbres, así que emprendí un viaje para aprender a romper el ciclo de la alimentación emocional. Empecé reconociendo y reconociendo mis sentimientos. Cuando me sentía estresado, ansioso o aburrido, me tomaba unos minutos para identificar lo que estaba sintiendo.

Luego, comencé a practicar mecanismos de afrontamiento más saludables. En lugar de recurrir a la comida para reconfortarme, hacía ejercicio, escuchaba música o pasaba tiempo con amigos y familiares. También comencé a comer alimentos saludables y a mantenerme hidratada.

Después de años de lucha, finalmente logré controlar mi alimentación emocional. Perdí peso, mejoré mi salud y aprendí a afrontar mis emociones de forma saludable. Comparto mi historia contigo con la esperanza de que te ayude a superar la alimentación emocional. Si tiene dificultades para comer emocionalmente, sepa que no está solo. Hay ayuda disponible y usted puede aprender a controlar su alimentación emocional.