¿Qué causa los episodios cada vez mayores de dificultad para tragar la saliva de los alimentos?
1. Estenosis esofágicas: El estrechamiento o la cicatrización del esófago, a menudo debido al reflujo ácido, la inflamación o la radioterapia, pueden dificultar la deglución.
2. Divertículo de Zenker: Se trata de una bolsa que se forma en la parte superior del esófago, provocando que se acumulen alimentos y saliva, lo que provoca problemas para tragar.
3. Cáncer de esófago: Los tumores en el esófago pueden obstruir el paso de los alimentos y la saliva, provocando una dificultad progresiva para tragar.
4. Condiciones neurológicas: Los trastornos neurológicos como el accidente cerebrovascular, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple pueden afectar los músculos y nervios implicados en la deglución, provocando disfagia.
5. Problemas de tiroides: Un agrandamiento de la glándula tiroides (bocio) puede comprimir el esófago y provocar dificultad para tragar.
6. Trastornos musculares: La miastenia gravis y otros trastornos neuromusculares pueden debilitar los músculos responsables de la deglución.
7. Esofagitis eosinofílica: Esta es una afección alérgica caracterizada por la inflamación del esófago, lo que provoca dificultad para tragar y otros síntomas.
8. Hernia de hiato: Una protrusión del estómago a través de una abertura en el diafragma puede ejercer presión sobre el esófago y provocar problemas para tragar.
9. Medicamentos y Tratamientos: Ciertos medicamentos y tratamientos médicos, como la quimioterapia o la radioterapia, pueden provocar efectos secundarios que afecten la deglución.
10. Cambios relacionados con el envejecimiento: A medida que las personas envejecen, los músculos implicados en la deglución pueden debilitarse, lo que provoca dificultades ocasionales para tragar.
11. Trastornos laríngeos: Las afecciones que afectan la laringe, como la parálisis de las cuerdas vocales o el cáncer de laringe, pueden interferir con la coordinación de la deglución.
12. Cuerpos extraños: Ocasionalmente, objetos extraños, como partículas de comida o pastillas, pueden quedar atrapados en el esófago y provocar dificultad para tragar.
Es importante consultar a un profesional de la salud para determinar la causa subyacente de la creciente dificultad para tragar. El médico puede recomendar pruebas apropiadas, como endoscopia o estudios de trago de bario, para evaluar la afección y brindar el tratamiento necesario.