¿Qué debería ser seguro comer si sigues vomitando?
Cuando experimenta vómitos frecuentes, es importante concentrarse en consumir alimentos suaves y fácilmente digeribles que tengan menos probabilidades de irritar el estómago. Se recomienda realizar comidas pequeñas y frecuentes en lugar de comidas abundantes para evitar sobrecargar el sistema digestivo. Aquí hay algunas opciones de alimentos seguros a considerar durante estos episodios:
- Tostadas simples: Las tostadas secas y simples proporcionan una cantidad mínima de fibra, lo que puede ser más fácil para un estómago sensible.
- Galletas saladas: A menudo se recomiendan las galletas saladas o de soda por su sabor suave y neutro.
- Plátanos: Los plátanos maduros son suaves, fáciles de digerir y contienen potasio, que puede ayudar a reponer los electrolitos perdidos.
- Arroz: El arroz blanco simple es una fuente de carbohidratos y absorbe el exceso de ácidos del estómago.
- Patatas al horno o al vapor: Sin mantequilla, crema agria ni queso, las patatas al horno o al vapor son una opción suave y nutritiva.
- puré de manzana: La compota de manzana sin azúcar proporciona hidratación y puede ayudar a calmar el estómago.
- Yogur: El yogur natural sin azúcar contiene probióticos que favorecen la salud digestiva.
- Pechuga de pollo o pavo: El pollo o el pavo sin piel, asados o al horno, aportan proteínas sin abrumar el estómago.
- Sopas a base de caldo: Los caldos claros o las sopas de verduras aportan hidratación y nutrientes.
- Té de menta o jengibre: Estos tés de hierbas tienen efectos calmantes y pueden aliviar las náuseas.
- Té de manzanilla: El té de manzanilla tiene propiedades sedantes suaves y puede ayudar a relajar y calmar el tracto digestivo.
- Té de hinojo: El hinojo es conocido por sus efectos contra las náuseas y puede ayudar a aliviar la indigestión y la hinchazón.
Además de estos alimentos, mantenerse hidratado es fundamental. Pequeños y frecuentes sorbos de líquidos claros, como agua, bebidas deportivas o bebidas ricas en electrolitos, pueden ayudar a reponer los líquidos y electrolitos perdidos durante los vómitos.
Si el vómito persiste durante más de 24 horas o se acompaña de otros síntomas como fiebre, dolor abdominal intenso o heces con sangre, es imprescindible acudir al médico.