No, la incapacidad de sentir el sabor salado no es necesariamente una deficiencia. Podría ser un signo de ciertas afecciones médicas, como hiponatremia (niveles bajos de sodio) o enfermedad de Addison, o podría deberse a un daño en las papilas gustativas o los nervios que transmiten las señales gustativas al cerebro. Si le preocupa su capacidad para saborear sabores salados, se recomienda consultar a un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.