¿Qué es el síndrome del cordón anclado?

El síndrome de la médula anclada es una afección neurológica poco común que ocurre cuando la médula espinal está unida de manera anormal a los tejidos que rodean la columna vertebral. Normalmente, la médula espinal cuelga libremente dentro del canal espinal, protegida por los huesos de la columna y una cubierta de sacos llenos de líquido. Sin embargo, en las personas con síndrome de médula anclada, la médula espinal está unida (o unida) a los tejidos circundantes, como los huesos vertebrales, la duramadre (la cubierta exterior resistente de la médula espinal y el cerebro) o el filum terminale (un hilo fino de tejido que ancla la médula espinal al fondo del canal espinal).

Este accesorio restringe el movimiento normal de la médula espinal, lo que puede provocar una variedad de problemas neurológicos, como dolor de espalda, debilidad, entumecimiento e incontinencia. Los síntomas del síndrome del cordón anclado pueden variar según la gravedad de la afección y la ubicación del anclaje. En algunos casos, los síntomas pueden ser leves y no requerir tratamiento, mientras que en otros casos pueden ser más graves y requerir cirugía para corregir el anclaje.

Los factores de riesgo para desarrollar el síndrome de la médula anclada incluyen la espina bífida, un defecto congénito en el que los huesos de la columna no se forman correctamente, y otras anomalías congénitas que afectan a la columna. El síndrome del cordón anclado también puede adquirirse después del nacimiento, como resultado de un traumatismo o inflamación. Si experimenta síntomas del síndrome del cordón anclado, como dolor de espalda, debilidad, entumecimiento o incontinencia, es importante consultar a un médico de inmediato para su evaluación y tratamiento. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a mejorar el pronóstico a largo plazo de las personas con síndrome del cordón anclado.