La etapa de alarma es la primera etapa del síndrome de adaptación general (GAS), un modelo de tres etapas de la respuesta del cuerpo al estrés. Durante la etapa de alarma, el cuerpo percibe un factor estresante y responde activando el sistema nervioso simpático, que desencadena la liberación de hormonas como la adrenalina y el cortisol. Estas hormonas preparan al cuerpo para una respuesta de "lucha o huida", aumentando la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración. La etapa de alarma se caracteriza por una intensa excitación fisiológica y una mayor sensación de conciencia.