¿Qué sucede cuando falla el tratamiento de la gonorrea?

El fracaso del tratamiento de la gonorrea es poco común, pero puede ocurrir por varias razones:

1. Resistencia a los antibióticos:La bacteria que causa la gonorrea (Neisseria gonorrhoeae) puede desarrollar resistencia a los antibióticos, haciendo que el tratamiento sea ineficaz. Esta resistencia puede resultar del uso excesivo o incorrecto de los antibióticos, lo que permite a las bacterias desarrollar mecanismos para evadir los efectos de los medicamentos.

2. Reinfección:las personas que han sido tratadas con éxito contra la gonorrea pero que participan en actividades sexuales sin protección con una pareja infectada pueden volver a infectarse. Esto es común, especialmente si las parejas no reciben tratamiento simultáneamente o si se encuentran nuevas parejas antes de completar el tratamiento.

3. Tratamiento inadecuado:los regímenes de tratamiento incompletos o incorrectos pueden provocar el fracaso del tratamiento. Esto puede ocurrir cuando los antibióticos recetados no se toman según las indicaciones, no se completa el tratamiento completo o la dosis es inadecuada.

4. Condiciones subyacentes:Ciertas condiciones de salud subyacentes pueden afectar la eficacia del tratamiento. Por ejemplo, las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como aquellas con infección avanzada por VIH, pueden tener dificultades para erradicar la infección.

Cuando el tratamiento falla, los síntomas pueden persistir o reaparecer, incluida secreción de la uretra o la vagina, dolor al orinar y malestar en la parte inferior del abdomen. En algunos casos, la infección puede extenderse a otras partes del tracto reproductivo, causando enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) en mujeres o epididimitis en hombres. El fracaso del tratamiento también puede provocar complicaciones como infertilidad, embarazo ectópico e infección gonocócica diseminada, que es una afección rara pero grave que implica la propagación de la bacteria al torrente sanguíneo y otras partes del cuerpo.

Para evitar el fracaso del tratamiento, es fundamental seguir el régimen de tratamiento recomendado por un profesional de la salud, completar el tratamiento completo de antibióticos según lo prescrito y practicar sexo seguro, incluido el uso de condones, para evitar la reinfección. Las pruebas periódicas y el tratamiento oportuno de las parejas sexuales también son esenciales para prevenir la propagación de la gonorrea y garantizar resultados exitosos del tratamiento.