Sí. Sin embargo, debido a que la gonorrea es una infección bacteriana, generalmente se trata con antibióticos. Sin embargo, si la gonorrea persiste durante más de 1 a 2 años, es posible que se haya extendido a las articulaciones y cause artritis séptica. La artritis séptica es la inflamación de las articulaciones por infección. No sólo es más difícil de tratar en general, sino que también requiere antibióticos de mayor duración que un caso normal de gonorrea.