Si la gota no se trata durante 11 días, los síntomas pueden volverse más graves y persistentes, lo que provoca un aumento del dolor, la hinchazón y la inflamación en las articulaciones afectadas. El área afectada puede enrojecerse, ponerse caliente y sensible al tacto. Además, la gota no tratada puede provocar la formación de cristales de urato en las articulaciones, lo que puede causar daño permanente y deformidad en las articulaciones. En algunos casos, la gota no tratada también puede provocar complicaciones como cálculos renales, daño renal y problemas de la piel. Es importante buscar atención médica inmediata si experimenta síntomas de gota para recibir el tratamiento adecuado y prevenir posibles complicaciones.