Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) no impiden directamente que una persona tenga su primer período. El inicio del primer período, conocido como menarquia, es provocado por cambios hormonales que ocurren naturalmente en el cuerpo como parte de la pubertad. Las ETS son infecciones que se transmiten a través del contacto sexual y no interfieren con los procesos hormonales normales relacionados con la menstruación.