La electrólisis se considera un tipo de depilación permanente porque destruye la capacidad del folículo piloso para producir cabello. Durante la electrólisis, se inserta una aguja delgada en el folículo piloso y se pasa una corriente eléctrica a través de la aguja para calentar y dañar el folículo. Este daño impide que el folículo produzca cabello nuevo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas personas pueden experimentar un nuevo crecimiento del cabello después de la electrólisis, especialmente en áreas con influencias hormonales o si tienen ciertas condiciones médicas. Por lo tanto, es posible que se requieran múltiples sesiones de electrólisis para lograr resultados a largo plazo. Además, es posible que la electrólisis no sea adecuada para todos los tipos de piel y cabello, por lo que es recomendable consultar con un electrólogo o dermatólogo calificado para determinar el método de depilación más adecuado para sus necesidades individuales.