Las náuseas, los calambres, los dolores de cabeza y de espalda generalmente no se consideran síntomas típicos ni consecuencias directas de las relaciones sexuales. Si bien estos síntomas pueden ocurrir, es más probable que estén relacionados con otros factores o condiciones médicas subyacentes. Si experimenta estos síntomas, es recomendable consultar a un profesional médico para determinar la causa y recibir el tratamiento o asesoramiento adecuado.