¿Defina la precarga y explique cómo afecta el aporte cardíaco?

Precarga Se refiere al grado de estiramiento de las fibras del músculo cardíaco justo antes de la contracción. Está determinado principalmente por el volumen diastólico final (VED), que es el volumen de sangre presente en el ventrículo al final de la diástole (relajación).

Efecto de la precarga sobre el gasto cardíaco:

1. Ley del corazón de Starling: La precarga tiene una relación directa con el gasto cardíaco, descrito por la ley del corazón de Starling. Según esta ley, dentro de límites fisiológicos, un aumento de la precarga conduce a un aumento del gasto cardíaco.

2. Mayor estiramiento, mayor fuerza: A medida que aumenta la precarga, las fibras del músculo cardíaco se estiran en mayor medida. Este estiramiento desencadena una contracción más fuerte, conocida como mecanismo de Frank-Starling. Cuando las fibras musculares se estiran más, pueden generar más fuerza durante la contracción, lo que resulta en un mayor volumen sistólico y, en consecuencia, un aumento del gasto cardíaco.

3. Precarga óptima: Existe una precarga óptima en la que el corazón funciona de manera más eficiente. En niveles de precarga muy bajos, el gasto cardíaco se reduce ya que las fibras musculares no se estiran lo suficiente para generar suficiente fuerza. Por otro lado, una precarga excesiva puede provocar un estiramiento excesivo y una contractilidad reducida, perjudicando también el gasto cardíaco.

4. Importancia clínica: Comprender la precarga es crucial para controlar diversas afecciones cardiovasculares. Por ejemplo, en pacientes con insuficiencia cardíaca, la precarga reducida puede contribuir a un gasto cardíaco bajo. Para mejorar la función cardíaca pueden ser necesarias intervenciones destinadas a aumentar la precarga, como la administración de líquidos por vía intravenosa.

En resumen, la precarga, representada por el volumen telediastólico, influye en el gasto cardíaco de acuerdo con la ley del corazón de Starling. Una precarga adecuada optimiza el rendimiento cardíaco, mientras que los extremos en la precarga pueden comprometer el gasto cardíaco y la circulación general.