Sentir los latidos del corazón y su frecuencia por sí solo no puede determinar si alguien va a tener un bebé o no. Si bien la presencia de latidos del corazón puede ser un signo de embarazo, la frecuencia de los latidos del corazón no necesariamente indica trabajo de parto. La frecuencia cardíaca de un feto durante el embarazo suele oscilar entre 120 y 160 latidos por minuto y puede variar a lo largo del embarazo. Si no está segura o tiene dudas sobre su embarazo, es fundamental consultar con un profesional de la salud para una evaluación y orientación adecuadas.