¿Cómo una enfermera disminuye la precarga del corazón?
Diuréticos:la administración de diuréticos, como furosemida (Lasix) o hidroclorotiazida (HCTZ), puede aumentar la producción de orina y reducir el volumen de sangre que circula dentro del sistema vascular. Esto ayuda a disminuir la precarga al reducir la cantidad de líquido que regresa al corazón.
Restricción de sodio:Limitar la ingesta de sodio mediante modificaciones en la dieta puede ayudar a reducir la retención de líquidos y disminuir la precarga. Anime al paciente a limitar el consumo de alimentos salados y controlar la ingesta de alimentos ricos en sodio.
Elevación de la cabecera de la cama:elevar la cabecera de la cama del paciente puede promover la redistribución de líquidos desde las extremidades inferiores hacia la circulación central. Esto puede reducir la precarga al disminuir la cantidad de sangre que regresa al corazón.
Vasodilatadores:en determinadas situaciones, se pueden recetar vasodilatadores como nitratos o bloqueadores de los canales de calcio para reducir la resistencia de los vasos sanguíneos. Al relajar los vasos sanguíneos, los vasodilatadores pueden disminuir la poscarga en el corazón, lo que indirectamente mejora la precarga al mejorar el flujo sanguíneo hacia adelante.
Restricción de líquidos:en algunos casos, si la sobrecarga de líquidos contribuye al aumento de la precarga, la enfermera puede restringir la ingesta de líquidos del paciente para reducir la cantidad de líquido que ingresa al sistema circulatorio.
Posicionamiento:evitar la posición de Trendelenburg (acostado con los pies elevados) puede disminuir el retorno venoso al corazón y, posteriormente, reducir la precarga.
Venesección en serie:en el caso de sobrecarga grave de líquidos, se puede realizar un procedimiento llamado venesección en serie en el que se extraen pequeños volúmenes de sangre a intervalos para reducir el volumen total de sangre circulante.
Recuerde que las intervenciones específicas para disminuir la precarga dependerán de la afección subyacente, el estado general de los líquidos y la tolerancia del paciente. Es esencial que las enfermeras trabajen estrechamente con otros proveedores de atención sanitaria, como los médicos, para determinar el enfoque adecuado para gestionar la precarga en la situación de cada paciente.