A las 9 semanas de embarazo, la frecuencia cardíaca normal de un feto está entre 110 y 160 latidos por minuto (lpm). Este rango puede variar ligeramente de un feto a otro y puede verse influenciado por factores como la edad gestacional, el nivel de actividad y la salud materna. La frecuencia cardíaca fetal normalmente se puede detectar durante un examen de ultrasonido. Se recomienda consultar con un profesional de la salud para una mayor evaluación y orientación.