¿Por qué es importante para el corazón mantener la sangre rica en oxígeno separada de la sangre pobre en oxígeno?
Sangre rica en oxígeno:la sangre que ha sido oxigenada en los pulmones se considera rica en oxígeno. Esta sangre oxigenada es vital para llevar oxígeno vital a todas las células y tejidos del cuerpo.
Sangre pobre en oxígeno:la sangre que ha circulado por todo el cuerpo y ha entregado oxígeno a los tejidos se vuelve pobre en oxígeno y transporta dióxido de carbono, un producto de desecho del metabolismo celular, de regreso a los pulmones.
Mantener la separación:
1. Estructura del corazón:El corazón está dividido en cuatro cámaras:dos aurículas (cámaras superiores) y dos ventrículos (cámaras inferiores). Esta separación crea vías distintas para que la sangre rica y pobre en oxígeno fluya a través del corazón.
2. Válvulas auriculoventriculares:Cada aurícula está conectada a su respectivo ventrículo por una válvula auriculoventricular (válvula tricúspide del lado derecho y válvula mitral o válvula bicúspide del lado izquierdo). Estas válvulas aseguran un flujo de sangre unidireccional, evitando el reflujo de los ventrículos hacia las aurículas.
Cuando el corazón se contrae:
1. Sístole auricular:durante la sístole auricular, la contracción de las aurículas empuja sangre rica en oxígeno desde las aurículas hacia los ventrículos. Las válvulas auriculoventriculares se abren para permitir que la sangre fluya hacia los ventrículos, mientras que las válvulas semilunares permanecen cerradas.
2. Sístole ventricular:durante la sístole ventricular, la contracción de los ventrículos bombea sangre rica en oxígeno fuera del corazón hacia los vasos sanguíneos principales. Las válvulas semilunares (válvula pulmonar en el lado derecho y válvula aórtica en el lado izquierdo) se abren para permitir que la sangre fluya hacia los pulmones y el resto del cuerpo, respectivamente. Las válvulas auriculoventriculares se cierran para evitar el reflujo hacia las aurículas.
La separación de la sangre rica en oxígeno y la sangre pobre en oxígeno es crucial porque la mezcla de estos flujos sanguíneos daría como resultado que los tejidos recibieran menos oxígeno del necesario para sus actividades metabólicas. Esto comprometería la función celular y la función corporal en general, lo que podría provocar problemas de salud graves.