En la mayoría de los casos, un soplo cardíaco no pone en peligro la vida y no requiere tratamiento. Los soplos causados por un defecto cardíaco presente al nacer (defectos cardíacos congénitos) generalmente no son graves y no causan síntomas. Sin embargo, algunos soplos cardíacos pueden ser un signo de una afección cardíaca grave, como un problema valvular o una infección del músculo cardíaco (endocarditis). Estas afecciones pueden poner en peligro la vida si no se tratan con prontitud. Si tiene un soplo cardíaco, su médico le recomendará pruebas para determinar si tiene una afección cardíaca que necesita tratamiento.