¿Qué causa el líquido cefalorraquídeo en la sangre?

El líquido cefalorraquídeo en la sangre, también conocido como fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR), ocurre cuando hay un desgarro o un agujero en la duramadre, la membrana resistente que rodea el cerebro y la médula espinal. Esto permite que el LCR se escape de la columna vertebral hacia los tejidos circundantes o el torrente sanguíneo.

Existen varias causas potenciales de fugas de LCR, que incluyen:

- Lesión craneal o medular: Una lesión en la cabeza o en la médula espinal puede provocar que la duramadre se desgarre y provoque una fuga de LCR.

- Cirugía: La cirugía en el cerebro o la médula espinal también puede provocar que la duramadre se desgarre y provocar una fuga de LCR.

- Defectos de nacimiento: Algunas personas nacen con puntos débiles en la duramadre, lo que puede provocar una fuga de LCR.

- Tumores: Los tumores en el cerebro o la médula espinal pueden ejercer presión sobre la duramadre y provocar su desgarro, lo que provoca una fuga de LCR.

- Infecciones: Las infecciones del cerebro o de la médula espinal también pueden causar inflamación y daño a la duramadre, lo que provoca una fuga de LCR.

Las fugas de LCR pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen:

- Dolor de cabeza

- Náuseas y vómitos

- Mareos

- Visión borrosa

- Dificultad para concentrarse

- dolor de cuello

- dolor de espalda

- Debilidad o entumecimiento en brazos o piernas.

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante que consulte a su médico de inmediato para descartar una fuga de LCR. El tratamiento de las fugas de LCR suele implicar una cirugía para reparar el desgarro de la duramadre.