¿Cómo controlo la pérdida de sangre posoperatoria?
1. Inspección visual: Inspeccione periódicamente el sitio quirúrgico y los apósitos para detectar signos de sangrado o drenaje excesivo.
2. Niveles de hemoglobina y hematocrito: Obtenga los niveles basales de hemoglobina y hematocrito antes de la cirugía y vigílelos después de la operación. Caídas significativas en estos niveles pueden indicar pérdida de sangre.
3. Signos vitales: Controle los signos vitales, incluida la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria, para detectar cualquier anomalía que pueda sugerir pérdida de sangre.
4. Gasto de orina: Controle la producción de orina, ya que la disminución de la producción de orina puede ser un signo de hipovolemia, que puede ser causada por la pérdida de sangre.
5. Presión venosa central (PVC): Si hay un catéter venoso central colocado, controle la PVC para evaluar el estado de los líquidos y la posible pérdida de sangre.
6. Transfusión de sangre: Si un paciente recibe una transfusión de sangre, controle cuidadosamente su respuesta a la transfusión, incluidos los signos vitales y cualquier reacción adversa.
7. Hemoglobina y hematocrito en serie: Repita periódicamente las mediciones de hemoglobina y hematocrito para realizar un seguimiento de cualquier pérdida de sangre en curso.
8. Tendencias de hemoglobina/hematocrito: Preste atención a las tendencias en lugar de a mediciones únicas, ya que una disminución gradual con el tiempo puede indicar un sangrado persistente.
9. Síntomas y quejas del paciente: Escuche las preocupaciones del paciente, especialmente si informa que se siente aturdido, mareado o que experimenta fatiga. Estos podrían ser signos de pérdida de sangre.
10. Juicio clínico: Utilice su criterio clínico para evaluar el estado general del paciente y considere cualquier otro factor que pueda contribuir a la pérdida de sangre, como la naturaleza del procedimiento quirúrgico.
Es importante contar con un plan de seguimiento integral para detectar y controlar rápidamente la pérdida de sangre posoperatoria, garantizando resultados óptimos para los pacientes.