¿Qué es la hepatitis C?

La hepatitis C es una infección del hígado causada por el virus de la hepatitis C. El virus se transmite a través del contacto con sangre infectada. Puede causar enfermedades hepáticas tanto agudas como crónicas y puede provocar insuficiencia hepática, cáncer de hígado y otros problemas de salud graves.

Síntomas de la hepatitis C

Los síntomas de la hepatitis C pueden variar según la etapa de la infección. En la fase aguda, que generalmente ocurre entre 2 y 12 semanas después de la exposición al virus, los síntomas pueden incluir:

* Fatiga

* Náuseas

* Vómitos

*Dolor abdominal

*Orina oscura

* Taburetes de colores claros

* Dolor en las articulaciones

* Fiebre

* Escalofríos

En la fase crónica, que puede durar décadas, los síntomas pueden ser leves o incluso inexistentes. Sin embargo, la hepatitis C crónica puede provocar daños hepáticos graves, como cirrosis y cáncer de hígado.

Factores de riesgo de la hepatitis C

Los factores de riesgo de la hepatitis C incluyen:

*Consumo de drogas inyectables

* Compartir agujas u otra parafernalia de drogas.

* Hacerse un tatuaje o un piercing con equipo no esterilizado

* Tener relaciones sexuales sin protección con alguien que esté infectado con hepatitis C

* Recibir sangre o productos sanguíneos infectados con hepatitis C

* Nacer de una madre infectada con hepatitis C

Tratamiento de la hepatitis C

Existen varios tratamientos disponibles para la hepatitis C. El tipo de tratamiento recomendado dependerá de la etapa de la infección, la salud general del paciente y otros factores. Las opciones de tratamiento incluyen:

* Medicamentos: Existen varios medicamentos que se pueden usar para tratar la hepatitis C. Estos medicamentos actúan matando el virus o impidiendo que se replique.

* Trasplante de hígado: En algunos casos, puede ser necesario un trasplante de hígado si el hígado ha sufrido daños graves.

Prevención de la hepatitis C

No existe ninguna vacuna disponible para prevenir la hepatitis C, pero existen medidas que puede tomar para reducir el riesgo de infección:

* No inyectarse drogas.

* Si se inyecta drogas, utilice agujas y jeringas limpias.

* Hágase tatuajes y piercings únicamente en establecimientos acreditados que utilicen equipos esterilizados.

*Practicar sexo seguro utilizando condones.

* No comparta artículos personales como afeitadoras o cepillos de dientes con alguien que esté infectado con hepatitis C.

* Si está embarazada y está infectada con hepatitis C, hable con su médico sobre los riesgos y beneficios del tratamiento.

Perspectivas de la hepatitis C

Las perspectivas de la hepatitis C han mejorado significativamente en los últimos años debido al desarrollo de nuevos medicamentos. Con un diagnóstico y tratamiento tempranos, la mayoría de las personas con hepatitis C pueden lograr una respuesta virológica sostenida (RVS), lo que significa que el virus ya no es detectable en la sangre. La RVS se considera una cura para la hepatitis C.