¿Cómo se trata la hepatitis b y c?

Hepatitis B:

El tratamiento para la hepatitis B se centra en controlar el virus y prevenir complicaciones. Las opciones para tratar la hepatitis B pueden incluir:

Medicamentos antivirales :Estos medicamentos actúan suprimiendo el virus de la hepatitis B (VHB) y reduciendo su replicación. Los ejemplos incluyen entecavir (Baraclude), tenofovir disoproxil fumarato (Viread), tenofovir alafenamida (Vemlidy) y otros.

Interferón :El interferón es un modulador del sistema inmunológico que puede ayudar al cuerpo a combatir el VHB. Por lo general, se reserva para personas que no pueden tolerar los medicamentos antivirales.

Interferón pegilado :El interferón pegilado es una forma de interferón de acción más prolongada que a menudo se usa en combinación con medicamentos antivirales.

Trasplante de hígado :En algunos casos graves, puede ser necesario un trasplante de hígado si el hígado se ha dañado o ha fallado debido a la hepatitis B.

Hepatitis C:

Al igual que la hepatitis B, el tratamiento de la hepatitis C tiene como objetivo eliminar o suprimir el virus de la hepatitis C (VHC) y prevenir un mayor daño hepático. Las opciones de tratamiento para la hepatitis C incluyen:

Medicamentos antivirales :Los medicamentos más nuevos llamados medicamentos antivirales de acción directa (AAD) han revolucionado el tratamiento de la hepatitis C. Los AAD se dirigen a proteínas específicas involucradas en el ciclo de replicación del VHC para suprimir el virus. Estos tratamientos son muy eficaces y pueden curar la hepatitis C en muchos casos. Ejemplos de AAD incluyen sofosbuvir (Sovaldi), ledipasvir (Harvoni) y otros.

Ribavirina :La ribavirina es un medicamento antiviral más antiguo que se usaba comúnmente en combinación con interferón antes de la era AAD. A veces todavía se utiliza en situaciones específicas.

Interferón e interferón pegilado :Al igual que en la hepatitis B, el interferón y el interferón pegilado se utilizan ocasionalmente en ciertos casos de hepatitis C, especialmente si la terapia con DAA no es adecuada o eficaz.

Trasplante de hígado :En casos avanzados de daño hepático o insuficiencia hepática relacionados con la hepatitis C, puede ser necesario un trasplante de hígado para restaurar la función hepática.

El enfoque de tratamiento específico para la hepatitis B o la hepatitis C dependerá de la condición del individuo, el genotipo o cepa del virus, la salud general y otros factores. La consulta con un proveedor de atención médica con experiencia en el tratamiento de enfermedades hepáticas es esencial para determinar el plan de tratamiento más adecuado.