¿Para qué se utiliza la heparina?
La heparina se utiliza en las siguientes situaciones:
* Para prevenir coágulos de sangre en pacientes que tienen alto riesgo de desarrollarlos, como aquellos que han sido operados o que están inmóviles.
* Para tratar los coágulos sanguíneos que ya se han formado, como los coágulos venosos profundos (TVP) y las embolias pulmonares (EP).
* Para prevenir coágulos de sangre durante ciertos procedimientos, como la diálisis renal y la cirugía de bypass cardíaco.
La heparina se administra mediante inyección, ya sea debajo de la piel (por vía subcutánea) o directamente en una vena (por vía intravenosa). La dosis y la frecuencia de administración varían según la condición del individuo y el motivo por el cual se usa la heparina.
La heparina es un medicamento potente y puede provocar efectos secundarios, como sangrado, caída del cabello y reacciones alérgicas. Es importante controlar a los pacientes para detectar estos efectos secundarios y ajustar la dosis de heparina según sea necesario.