El herpes simple 2 (HSV-2) es contagioso cuando hay una eliminación activa del virus. Esto puede ocurrir durante un brote, cuando hay síntomas como ampollas o llagas, o puede ocurrir cuando no hay síntomas visibles (secreción asintomática). El riesgo de transmisión es mayor durante un brote, pero aún puede ocurrir durante la diseminación asintomática. El HSV-2 se puede transmitir a través del contacto directo con la piel o las membranas mucosas infectadas, como durante las relaciones sexuales, el sexo oral o al compartir juguetes sexuales.