Lo que hay que saber sobre los suplementos herbarios y la presión arterial
Estos son algunos de los suplementos a base de hierbas más utilizados para la presión arterial:
* Ajo: Se ha demostrado que el ajo reduce la presión arterial al aumentar la producción de óxido nítrico, un gas que relaja los vasos sanguíneos.
* Espino: Se ha demostrado que el espino mejora el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial.
* Ginkgo biloba: Se ha demostrado que el ginkgo biloba reduce la presión arterial al bloquear la actividad de la angiotensina II, una hormona que contrae los vasos sanguíneos.
* Té verde: Se ha demostrado que el té verde reduce la presión arterial al reducir los niveles de renina, una enzima que conduce a la producción de angiotensina II.
* Hibisco: Se ha demostrado que el hibisco reduce la presión arterial al bloquear la actividad de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), una enzima que convierte la angiotensina I en angiotensina II.
Es importante tener en cuenta que los suplementos a base de hierbas no están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), por lo que es importante investigar antes de tomar cualquier suplemento. Hable con su médico sobre qué suplementos a base de hierbas pueden ser adecuados para usted y asegúrese de seguir la dosis recomendada.
Además de los suplementos a base de hierbas, existen otros cambios en el estilo de vida que pueden ayudarle a controlar su presión arterial, entre ellos:
* Llevar una dieta saludable: Llevar una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a reducir la presión arterial.
* Hacer ejercicio con regularidad: El ejercicio puede ayudar a reducir la presión arterial fortaleciendo el corazón y mejorando el flujo sanguíneo.
* Mantener un peso saludable: El sobrepeso o la obesidad pueden aumentar el riesgo de hipertensión arterial.
* Limitar el consumo de alcohol: El alcohol puede elevar la presión arterial.
* Dejar de fumar: Fumar puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de hipertensión arterial.
* Manejo del estrés: El estrés puede provocar presión arterial alta.
Al realizar estos cambios en el estilo de vida, puede ayudar a controlar su presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.