El nutriente que puede aumentar la presión arterial si se consume en exceso es el sodio. El sodio es un mineral esencial que ayuda a regular el equilibrio de líquidos y la presión arterial en el cuerpo. Sin embargo, consumir demasiado sodio puede provocar retención de líquidos y aumento de la presión arterial, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Los alimentos ricos en sodio incluyen alimentos procesados, sopas enlatadas, carnes curadas y bocadillos salados. Se recomienda limitar la ingesta de sodio a no más de 2300 miligramos por día para los adultos.