La presión sistólica menos la presión diastólica se llama presión del pulso. Es una medida de la diferencia entre la presión más alta y más baja en las arterias durante un latido del corazón. Una presión de pulso normal está entre 30 y 40 mmHg. Una presión de pulso alta puede ser un signo de hipertensión (presión arterial alta) u otros problemas cardíacos.