¿Cómo se comparan las presiones venosas con las presiones arteriales?

Las presiones venosas son significativamente más bajas que las presiones arteriales.

Las presiones arteriales suelen rondar los 120/80 mmHg, mientras que las presiones venosas suelen rondar los 5-10 mmHg. Esta diferencia de presión se debe a que las arterias son mucho más gruesas y musculosas que las venas y tienen una luz más estrecha. Esto significa que las arterias pueden soportar presiones más altas sin romperse. Las venas, por el contrario, son más delgadas y tienen una luz más amplia, por lo que no pueden soportar tanta presión.

La menor presión en las venas también es necesaria para garantizar que la sangre pueda regresar al corazón en contra de la gravedad. Si las presiones venosas fueran demasiado altas, sería difícil que la sangre regresara al corazón y esto podría provocar congestión en las venas.

A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo se comparan las presiones venosas con las presiones arteriales:

* En la vena cava superior, la presión suele rondar los 5 mmHg. Esta es la vena que lleva la sangre desde la cabeza, el cuello y los brazos hasta el corazón.

* En la vena cava inferior, la presión suele ser de alrededor de 10 mmHg. Esta es la vena que transporta sangre desde el cuerpo debajo del diafragma de regreso al corazón.

* En las arterias pulmonares, la presión suele rondar los 25 mmHg. Estas son las arterias que transportan sangre desde el corazón a los pulmones.

* En las arterias sistémicas, la presión suele ser de alrededor de 120/80 mmHg. Estas son las arterias que llevan sangre desde el corazón al resto del cuerpo.

Como puede ver, las presiones en las arterias son significativamente más altas que las presiones en las venas. Esta diferencia de presión es esencial para mantener el flujo sanguíneo normal en todo el cuerpo.