¿La ira o la tristeza extremas pueden aumentar la presión arterial?

Sí, la ira o la tristeza extremas pueden elevar la presión arterial.

Cuando experimentas ira o tristeza, tu cuerpo entra en modo de "lucha o huida". Esta respuesta natural está diseñada para ayudarle a protegerse del peligro. Durante la lucha o la huida, el ritmo cardíaco y la respiración aumentan, los músculos se tensan y la presión arterial aumenta.

Si bien luchar o huir puede ser útil en situaciones peligrosas, también puede ser perjudicial cuando es desencadenado por eventos que no son amenazantes. La ira o la tristeza crónicas pueden provocar presión arterial alta, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud.

Si experimenta ira o tristeza extrema con regularidad, es importante hablar con un médico o terapeuta. Hay muchos tratamientos disponibles que pueden ayudarlo a controlar estas emociones y reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud.