Es imposible contraer el VIH, el virus que causa el SIDA, a través de un análisis de sangre o cualquier otro procedimiento médico con agujas, si se siguen las adecuadas medidas de seguridad sanitaria. El protocolo estándar exige el uso de agujas estériles y de un solo uso, eliminando cualquier riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas debido a la reutilización de agujas.