¿Por qué tengo o mantengo una erección?
Una erección es la ingurgitación del pene con sangre, lo que hace que se ponga rígido y se ponga erecto. Esta es una respuesta natural a la estimulación sexual y también puede ocurrir durante el sueño o cuando no estás excitado.
Fisiología de la erección
Aquí está la fisiología de una erección:
1. Excitación sexual: La erección comienza con la excitación sexual, que puede ser provocada por pensamientos, imágenes, tacto u otras formas de estimulación.
2. Liberación de óxido nítrico: La excitación le indica al cerebro que libere óxido nítrico (NO), un neurotransmisor que desempeña un papel crucial en el desencadenamiento de los cambios físicos que conducen a una erección.
3. Relajación de los vasos sanguíneos: El NO hace que los músculos lisos que recubren los vasos sanguíneos del pene se relajen. Esta relajación permite que los vasos sanguíneos se dilaten y aumenten el flujo sanguíneo hacia el tejido eréctil (cuerpos cavernosos) del pene.
4. Flujo de sangre hacia los cuerpos cavernosos: El aumento del flujo sanguíneo ingurgita los cuerpos cavernosos, lo que hace que el tejido blando y esponjoso se expanda y se ponga rígido.
5. Compresión del pene: Los cuerpos cavernosos ingurgitados comprimen las venas que transportan la sangre fuera del pene, restringiendo la salida de sangre y atrapándola dentro del pene. Este aumento de presión sostiene la erección.
Por qué se mantiene una erección:
Una vez que se produce una erección, se puede mantener hasta que cese la estimulación sexual o hasta que se produzca el orgasmo. Los siguientes mecanismos contribuyen a mantener una erección:
1. Excitación sexual continua: La excitación sexual sostenida mantiene activos el sistema nervioso y las respuestas hormonales, apoyando los procesos fisiológicos que mantienen la erección.
2. NO y cGMP: La liberación continua de óxido nítrico (NO) y la posterior producción de monofosfato de guanosina cíclico (cGMP) ayudan a mantener la relajación de los vasos sanguíneos y la ingurgitación de los cuerpos cavernosos.
3. Reflejo del pene: Cuando el pene está erecto, tocarlo o acariciarlo puede desencadenar un reflejo espinal conocido como "reflejo peneano ereccionógeno". Este reflejo refuerza la erección estimulando los nervios y músculos implicados en su mantenimiento.
4. Testosterona y otras hormonas: Las hormonas sexuales, en particular la testosterona, desempeñan un papel en el mantenimiento de la libido y la función sexual. Los niveles adecuados de testosterona ayudan a mantener la función eréctil.
Es importante tener en cuenta que la función eréctil puede verse afectada por varios factores, como la salud general, los medicamentos, el estilo de vida y el bienestar psicológico. Si tiene dudas sobre su función eréctil, se recomienda consultar a un profesional de la salud para su evaluación y manejo adecuado.