¿Cómo el desequilibrio hormonal conduce a la menometrorragia?

Deficiencia de progesterona: Los niveles inadecuados de progesterona pueden causar inestabilidad y desprendimiento del endometrio, lo que resulta en un sangrado uterino anormal.

Dominancia de estrógeno: El exceso de estrógeno en comparación con la progesterona puede provocar un crecimiento uterino irregular, engrosamiento del endometrio y, finalmente, sangrado anormal.

Ciclos anovulatorios: El desequilibrio hormonal puede alterar el ciclo menstrual normal, dando lugar a ciclos anovulatorios en los que no se desarrolla ningún folículo dominante. Esto provoca sangrado irregular y prolongado.

Síndrome de ovario poliquístico (SOP): Los trastornos hormonales en el síndrome de ovario poliquístico, incluidos los niveles altos de andrógenos y la producción alterada de progesterona y estrógeno, contribuyen al sangrado menstrual irregular.

Perimenopausa y Menopausia: Los niveles hormonales fluctuantes durante la transición a la menopausia pueden provocar irregularidades menstruales, incluida la menometrorragia.

Problemas de tiroides: Los desequilibrios de las hormonas tiroideas pueden afectar la producción de hormonas sexuales, alterando el ciclo menstrual y provocando sangrado anormal.

Síndrome de Cushing: El exceso de producción de cortisol puede interferir con la producción normal de hormonas reproductivas, provocando irregularidades menstruales.

Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los anticonceptivos orales, la terapia de reemplazo hormonal, los anticoagulantes y los corticosteroides, pueden afectar los patrones de sangrado menstrual.