¿Qué hace el nódulo sinoauricular cuando aumenta la temperatura corporal?

El nódulo sinoauricular (nódulo SA) es el marcapasos natural del corazón, responsable de iniciar y mantener un ritmo cardíaco regular. Cuando la temperatura corporal aumenta, el nodo SA responde aumentando la frecuencia cardíaca. Esta respuesta fisiológica se conoce como taquicardia.

La relación entre la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca está mediada por varios mecanismos:

1. Efecto Directo sobre el Nodo SA:

- El aumento de la temperatura corporal afecta directamente a las células del nódulo SA, provocando que se despolaricen más rápidamente. Esto da como resultado una mayor tasa de generación de impulsos eléctricos, lo que lleva a una frecuencia cardíaca más rápida.

2. Activación del sistema nervioso autónomo:

- La temperatura corporal elevada estimula el sistema nervioso simpático, lo que aumenta la liberación de catecolaminas (como la adrenalina y la noradrenalina) al torrente sanguíneo. Estas hormonas actúan sobre el nódulo SA y otros tejidos del corazón, mejorando la formación y conducción de impulsos, aumentando así la frecuencia cardíaca.

3. Cambios en la viscosidad de la sangre:

- Una temperatura corporal más alta provoca una disminución de la viscosidad de la sangre. Esta reducción del espesor de la sangre mejora el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al corazón. Una mejor oxigenación de las células del nodo SA mejora su actividad eléctrica, lo que contribuye a una frecuencia cardíaca más rápida.

4. Tasa metabólica:

- El aumento de la temperatura corporal eleva la tasa metabólica del cuerpo. Esta mayor demanda de energía requiere que se entregue más oxígeno y nutrientes a los tejidos. La frecuencia cardíaca aumenta para satisfacer las demandas metabólicas mejoradas y garantizar una circulación adecuada.

La aceleración del ritmo cardíaco en respuesta al aumento de la temperatura corporal tiene varios propósitos:

- Mejora el flujo sanguíneo para entregar más oxígeno y nutrientes a los tejidos que tienen una mayor demanda metabólica debido a la temperatura más alta.

- Promueve la disipación del calor aumentando el flujo sanguíneo a la piel, donde el cuerpo puede liberar el exceso de calor.

- Ayuda a mantener la presión arterial y prevenir la hipotensión que puede ocurrir con la vasodilatación excesiva asociada a las altas temperaturas.

Sin embargo, una frecuencia cardíaca excesivamente elevada debido a aumentos prolongados o extremos de temperatura puede forzar el corazón y provocar complicaciones, especialmente en personas con afecciones cardiovasculares subyacentes.