¿Cómo mata la deshidratación?
1. Desequilibrio electrolítico: La deshidratación provoca un desequilibrio en los electrolitos del cuerpo, que son minerales esenciales que regulan diversas funciones corporales. Estos electrolitos incluyen sodio, potasio, cloruro, calcio y magnesio.
Cuando el cuerpo pierde demasiada agua sin reponerla adecuadamente, se altera el equilibrio de estos electrolitos. Específicamente:
- Los niveles de sodio y potasio pueden descender, provocando hiponatremia e hipopotasemia. Este desequilibrio afecta la función muscular, la transmisión nerviosa y el ritmo cardíaco.
- Los niveles de calcio también pueden disminuir, lo que puede provocar calambres y espasmos musculares.
2. Choque hipovolémico: La deshidratación también provoca una reducción del volumen sanguíneo, lo que provoca un shock hipovolémico. A medida que el cuerpo pierde agua, el volumen de sangre que circula en el torrente sanguíneo disminuye. Este volumen sanguíneo reducido significa que se entregan menos oxígeno y menos nutrientes a los órganos y tejidos vitales.
El shock hipovolémico puede manifestarse como:
- Latidos cardíacos rápidos
- Presión arterial baja
- Confusión
- letargo
- Debilidad
- Disminución de la producción de orina
- Piel fría y húmeda
Si no se trata, el shock hipovolémico grave puede progresar hasta provocar insuficiencia orgánica, pérdida del conocimiento e incluso la muerte.
Por lo tanto, es fundamental mantenerse hidratado consumiendo una cantidad adecuada de líquidos, especialmente en ambientes cálidos y húmedos o durante actividades extenuantes, para prevenir la deshidratación y sus complicaciones potencialmente mortales.