¿En qué se diferencia una enfermedad no infecciosa de una enfermedad?

Las enfermedades no infecciosas, también llamadas enfermedades no transmisibles (ENT), no son causadas por agentes infecciosos como bacterias, virus o parásitos. Más bien, son el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Algunos ejemplos comunes de enfermedades no infecciosas incluyen:

1. Enfermedades cardiovasculares :Estos incluyen afecciones como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, presión arterial alta e insuficiencia cardíaca. A menudo son causadas por factores de riesgo como fumar, una dieta poco saludable, la falta de actividad física, la obesidad y el colesterol alto.

2. Cánceres :Los cánceres no infecciosos son causados ​​por mutaciones genéticas y un crecimiento celular anormal. Los factores de riesgo pueden incluir exposición a ciertas sustancias químicas, radiación, predisposición genética y hábitos de vida poco saludables.

3. Enfermedades respiratorias crónicas :Estos incluyen afecciones como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón. El tabaquismo, la contaminación del aire y la exposición ocupacional a sustancias nocivas son factores de riesgo comunes.

4. Diabetes :Este grupo de trastornos metabólicos, en particular la diabetes tipo 2, se caracteriza por niveles elevados de azúcar en sangre. Los factores de riesgo incluyen predisposición genética, obesidad, falta de actividad física y mala alimentación.

5. Trastornos neurodegenerativos :Condiciones como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la esclerosis múltiple entran en esta categoría. Estos trastornos afectan el cerebro y el sistema nervioso, y sus causas suelen ser complejas e involucran factores genéticos y ambientales.

A diferencia de las enfermedades infecciosas, las enfermedades no infecciosas no se transmiten de persona a persona ni por contacto con objetos contaminados. Están relacionados principalmente con factores de riesgo individuales y elecciones de estilo de vida a largo plazo. La prevención y el tratamiento de enfermedades no infecciosas a menudo implican la adopción de hábitos más saludables, exámenes de salud periódicos e intervenciones médicas según sea necesario.