¿Qué tan virulenta es la rubéola?

La rubéola tiene un amplio espectro de manifestaciones clínicas, que van desde infecciones leves o asintomáticas hasta enfermedades graves. En la mayoría de los casos, la rubéola es una enfermedad viral leve y autolimitada con un riesgo relativamente bajo de complicaciones. El período de incubación de la rubéola suele ser de 14 a 21 días. La erupción característica suele aparecer de 2 a 3 días después del inicio de la fiebre y dura de 3 a 5 días. Otros síntomas comunes incluyen dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre leve e inflamación de los ganglios linfáticos.

El síndrome de rubéola congénita (SRC) es la complicación más grave asociada con la rubéola. El RSC ocurre cuando una mujer embarazada contrae rubéola durante el primer trimestre de gestación, particularmente durante las primeras 8 a 10 semanas de embarazo. El virus puede atravesar la placenta e infectar al feto en desarrollo, provocando una variedad de anomalías congénitas. Las manifestaciones más comunes del RSC incluyen defectos cardíacos, cataratas, pérdida de audición, retraso en el desarrollo y discapacidad intelectual.

La gravedad de la rubéola también puede verse influenciada por factores como el estado inmunológico del individuo y la cepa del virus. En personas inmunocomprometidas, el riesgo de enfermedad grave y complicaciones puede ser significativamente mayor.

En general, la rubéola puede variar desde una enfermedad leve y autolimitada en personas sanas hasta una infección potencialmente devastadora con resultados graves, especialmente en mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados.