¿Cuáles son las complicaciones de la sepsis neonatal?

Septicemia neonatal puede provocar una serie de complicaciones graves, que incluyen:

- Meningitis: Una infección potencialmente mortal de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal.

- Neumonía: Una infección de los pulmones.

- Choque séptico: Una caída severa de la presión arterial que puede provocar insuficiencia orgánica y la muerte.

- Coagulación intravascular diseminada (CID): Un trastorno de la coagulación sanguínea que puede provocar una hemorragia generalizada.

- Enterocolitis necrotizante (ECN): Una infección intestinal grave que puede provocar la muerte del tejido.

- Hidrocefalia: Una acumulación de líquido en el cerebro que provoca un aumento del tamaño de la cabeza y problemas de desarrollo.

- Artritis séptica: Una infección de las articulaciones.

- Pérdida de visión: La infección puede dañar los nervios ópticos y provocar ceguera.

- Pérdida de audición: La infección puede dañar los nervios auditivos y provocar sordera.

- Convulsiones: La infección puede provocar convulsiones debido a la inflamación del cerebro.

- Discapacidades del neurodesarrollo a largo plazo: La infección puede dañar el cerebro en desarrollo y provocar problemas de aprendizaje, memoria y función motora.

La sepsis neonatal es una afección grave que requiere un diagnóstico y tratamiento oportunos para prevenir estas complicaciones.