La diarrea explosiva, también conocida como diarrea secretora, no suele considerarse mortal en personas sanas. Aunque puede causar malestar extremo, deshidratación y desequilibrios electrolíticos, estas afecciones generalmente se pueden corregir con el tratamiento médico adecuado. Sin embargo, para las personas que ya son frágiles, tienen sistemas inmunológicos comprometidos o carecen de acceso a atención médica oportuna, la diarrea explosiva prolongada y no tratada puede provocar complicaciones potencialmente mortales. Estos incluyen deshidratación grave, desnutrición, shock e insuficiencia renal aguda. Por lo tanto, es importante buscar atención médica si la diarrea explosiva persiste durante más de dos días o está acompañada de algún síntoma preocupante, como dolor abdominal, fiebre, heces con sangre o frecuencia cardíaca rápida.