¿Por qué se incuba E. coli a los 37?

Escherichia coli, una bacteria Gram negativa, tiene una temperatura de crecimiento óptima de 37 grados Celsius (37°C). Esta temperatura imita estrechamente la temperatura corporal normal de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, donde la E. coli se encuentra comúnmente como parte de la microbiota intestinal.

Aquí hay varias razones por las que E. coli generalmente se incuba a 37°C:

1. Adaptación Fisiológica:

E. coli ha evolucionado para prosperar en ambientes similares a la temperatura interna del cuerpo humano. La mayoría de sus procesos celulares, como actividades enzimáticas, reacciones metabólicas, fluidez de membrana y síntesis de proteínas, están optimizados para este rango de temperatura específico. El cultivo de E. coli a 37 °C garantiza que estos procesos funcionen de manera eficiente y precisa, lo que permite a las bacterias mantener la homeostasis celular.

2. Tasa de crecimiento óptima:

E. coli exhibe su tasa máxima de crecimiento a 37°C. Esta temperatura proporciona las condiciones ideales para una rápida división celular y expansión de la población. A temperaturas más bajas, las actividades metabólicas se ralentizan y la tasa de crecimiento disminuye, mientras que las temperaturas más altas pueden provocar estrés por calor, provocando disfunción celular y reducción del crecimiento.

3. Expresión de Factores de Virulencia:

Ciertos factores de virulencia producidos por cepas patógenas de E. coli se expresan de manera óptima a 37°C. Estos factores, como las fimbrias, las adhesinas y las toxinas, desempeñan funciones cruciales en la colonización, la adherencia a los tejidos del huésped y la progresión de la enfermedad. Mantener la temperatura de crecimiento a 37°C asegura la adecuada expresión y funcionalidad de estos factores de virulencia, ayudando en el estudio de la patogénesis y las enfermedades infecciosas causadas por E. coli.

4. Estandarización de Laboratorios:

Para garantizar la coherencia y la comparabilidad en los entornos de investigación y diagnóstico, es esencial el uso de una temperatura estandarizada para la incubación de E. coli. Al adoptar 37°C como temperatura de crecimiento estándar, los investigadores pueden comparar con confianza sus hallazgos y facilitar la validación y reproducibilidad de los resultados experimentales. Esta estandarización mejora la precisión científica y la comunicación dentro de la comunidad científica.

5. Representación del entorno del huésped humano:

En la investigación médica, el estudio de E. coli a 37°C permite a los científicos simular las condiciones que se encuentran en el cuerpo humano. Esto facilita la investigación de las interacciones huésped-microbio, la dinámica de colonización y el impacto de los factores ambientales en la fisiología de E. coli. Comprender el comportamiento de E. coli en condiciones de temperatura relevantes ayuda a los investigadores a desarrollar estrategias específicas para la prevención y el tratamiento de enfermedades asociadas a E. coli.

En general, la incubación de E. coli a 37 °C se alinea con sus condiciones óptimas de crecimiento, permite procesos fisiológicos eficientes, promueve la expresión del factor de virulencia, fomenta la estandarización del laboratorio y representa la temperatura encontrada en su entorno huésped natural. Esta temperatura proporciona las condiciones más favorables para el crecimiento, la replicación y el estudio de sus diversos aspectos biológicos de E. coli, tanto en investigación fundamental como en entornos clínicos.