¿Qué es una fiebre de origen desconocido?

La fiebre de origen desconocido (FUO) es una fiebre que permanece sin diagnosticarse después de una semana de investigación en un hospital. Es un diagnóstico de exclusión, que se realiza cuando se han descartado causas comunes de fiebre.

Las causas de FUO se pueden clasificar ampliamente en:

- Enfermedades infecciosas, como malaria, fiebre tifoidea, brucelosis y virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

- Enfermedades malignas, como leucemia, linfoma y carcinoma diseminado.

- Enfermedades reumatológicas, como lupus eritematoso sistémico, vasculitis y enfermedad de Still.

- Causas diversas, como reacciones a medicamentos, trastornos facticios y reacciones a cuerpos extraños.

El enfoque diagnóstico de la FUO generalmente implica historia clínica, examen físico, pruebas de laboratorio y estudios de imágenes. Los análisis de sangre pueden incluir hemograma completo, análisis de orina, pruebas de función hepática, pruebas de función renal y serologías para enfermedades infecciosas comunes. Los estudios de imágenes pueden incluir radiografía de tórax, ecografía abdominal y tomografía computarizada (TC). En algunos casos, es posible que se necesiten pruebas adicionales, como punción lumbar, aspiración de médula ósea y biopsia, para establecer el diagnóstico.

El tratamiento de la FUO depende de la causa subyacente. Para causas infecciosas se prescribirá terapia antimicrobiana específica. En casos de malignidad, se iniciará quimioterapia o radioterapia adecuada. Para enfermedades reumatológicas, se utilizarán medicamentos inmunomoduladores. Según sea necesario, se proporciona atención de apoyo, como líquidos intravenosos, antipiréticos y analgésicos.