¿Por qué no se ofrece sistemáticamente la vacuna contra la tuberculosis a los pacientes?

Hay algunas razones por las que la vacuna contra la tuberculosis (TB) no se ofrece de forma rutinaria a los pacientes en todos los países:

1. Riesgo de exposición: No todas las personas corren el mismo riesgo de estar expuestas a la bacteria de la tuberculosis y es posible que la vacunación no sea necesaria para quienes tienen un riesgo bajo. La tuberculosis es más prevalente en ciertas áreas o poblaciones debido a factores como el hacinamiento, la mala higiene y la desnutrición, por lo que los esfuerzos de vacunación a menudo se dirigen a esas regiones o grupos vulnerables.

2. Eficacia de la vacuna BCG: La vacuna Bacillus Calmette-Guérin (BCG), la vacuna contra la tuberculosis más utilizada, proporciona una protección variable contra la tuberculosis. Si bien ha sido eficaz en la prevención de formas graves de tuberculosis, como la meningitis tuberculosa infantil y la tuberculosis miliar, su eficacia general contra la tuberculosis pulmonar en adultos varía y ronda el 50-60%.

3. Duración de la inmunidad: La vacuna BCG proporciona inmunidad durante un período limitado, normalmente de 10 a 15 años, después del cual el efecto protector puede disminuir. Sin embargo, la duración exacta de la protección no está bien establecida. Esto requiere repetidas vacunaciones en países con alta incidencia de tuberculosis, lo que puede ser un desafío logístico y consumir muchos recursos.

4. Contraindicaciones y reacciones adversas: La vacuna BCG está contraindicada en determinadas personas, como aquellas con inmunodeficiencias graves, pruebas cutáneas de tuberculina positivas o infección por VIH conocida o sospechada. Además, algunas personas pueden experimentar reacciones adversas a la vacuna, como inflamación local o sensibilidad en el lugar de la inyección, fiebre o linfadenopatía.

5. Rentabilidad: La decisión de incluir la vacuna BCG en un programa de inmunización de rutina a menudo se basa en consideraciones de costo-efectividad. En algunos países con una incidencia relativamente baja de tuberculosis y recursos limitados, el costo de la vacunación puede superar los beneficios, especialmente para aquellos que se consideran de bajo riesgo de exposición.

Con base en estos factores, muchos países tienen políticas diferentes en lo que respecta a la vacunación contra la tuberculosis, considerando factores como la epidemiología local de la tuberculosis, los costos y beneficios de la vacunación y las prioridades en el gasto en salud pública. En algunos países, la vacuna contra la tuberculosis se ofrece a ciertos grupos de alto riesgo, como trabajadores de la salud, niños en áreas de alta incidencia o personas en contacto cercano con pacientes con tuberculosis.