La fase lútea, que se produce después de la ovulación y antes del inicio de un nuevo período menstrual, suele durar alrededor de 14 días. Esto significa que si no queda embarazada, su período normalmente llegará 14 días después de la ovulación. Sin embargo, es importante recordar que el cuerpo de cada mujer es único y la duración de la fase lútea puede variar de persona a persona. Algunas mujeres pueden experimentar fases lúteas de tan solo 10 días o tan largas como 16 días. Si está intentando concebir, es importante realizar un seguimiento de su ovulación y ciclos menstruales para determinar el mejor momento para tener relaciones sexuales durante el embarazo.