¿Mi bebé tiene cólicos?

El cólico es una afección común que afecta a los bebés y puede provocar llanto excesivo, inquietud y gases. Si bien se desconoce la causa exacta del cólico, se cree que está relacionado con una combinación de factores, incluido el sistema digestivo, el temperamento y el medio ambiente del bebé. Aquí hay algunos signos y síntomas que pueden indicar que su bebé tiene cólicos:

Llanto excesivo: Los bebés con cólicos pueden llorar durante más de 3 horas al día, a menudo por la tarde o por la noche.

Dificultad para calmar: Los bebés con cólicos pueden ser difíciles de calmar, incluso meciéndolos, acurrucándolos o alimentándolos.

Escupitajos o eructos frecuentes: Los bebés con cólicos pueden regurgitar o eructar con frecuencia, lo que puede provocar molestias y gases.

Gas: Los bebés con cólicos pueden tener muchos gases, lo que puede provocar hinchazón y dolor.

Elaboración de las piernas: Los bebés con cólicos pueden llevar las piernas hasta el vientre, lo que puede ser un signo de malestar abdominal.

Sacando leche: Los bebés con cólicos pueden escupir leche con fuerza y ​​a chorros cuando se alimentan.

Arqueamiento de la espalda: Los bebés con cólicos pueden arquear la espalda en ocasiones después de alimentarse o cuando se sienten incómodos.

Juntando las rodillas hacia el pecho: Los bebés con cólicos pueden levantar las rodillas o las piernas con molestias cuando experimentan dolores por gases después o durante la alimentación.

Es importante tener en cuenta que no todo el llanto es cólico y que algunos bebés simplemente pueden estar más inquietos o tener un temperamento más sensible. Si le preocupa que su bebé pueda tener cólicos, hable con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico y recomendaciones para controlar la afección.