El consumo de metanfetamina se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Crohn, un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal. Sin embargo, es importante señalar que el consumo de metanfetamina no es la única causa de la enfermedad de Crohn, y otros factores como la genética, los factores ambientales y la disfunción del sistema inmunológico también influyen en su desarrollo. La investigación sobre la relación entre el consumo de metanfetamina y la enfermedad de Crohn aún está en curso y se necesitan más estudios para determinar los mecanismos exactos y los vínculos causales.