¿Puede la diarrea ser mortal en niños pequeños si no se trata?
La diarrea provoca deshidratación, que es la pérdida de líquidos y electrolitos del cuerpo. Cuando los niños experimentan una deshidratación grave, sus cuerpos no pueden funcionar correctamente y esto puede provocar una cascada de complicaciones potencialmente mortales. Estas complicaciones incluyen:
- Desequilibrios electrolíticos graves:la diarrea puede provocar que el cuerpo pierda electrolitos esenciales, como sodio, potasio y cloruro. Estos electrolitos son necesarios para el correcto funcionamiento del corazón, los músculos y los nervios. Los desequilibrios electrolíticos graves pueden alterar el ritmo cardíaco, provocar debilidad muscular y parálisis e incluso provocar convulsiones.
- Insuficiencia renal:la deshidratación grave puede dañar los riñones y provocar insuficiencia renal. La insuficiencia renal impide que el cuerpo elimine los productos de desecho y mantenga el equilibrio de líquidos, lo que puede provocar más complicaciones e incluso la muerte.
- Choque:la deshidratación grave también puede provocar shock, una afección potencialmente mortal en la que el cuerpo no fluye suficiente sangre a sus órganos. El shock puede causar daño a los tejidos, insuficiencia orgánica y, finalmente, la muerte.
- Desnutrición:La diarrea también puede provocar desnutrición, ya que el cuerpo es incapaz de absorber los nutrientes adecuadamente durante un episodio de diarrea. La desnutrición puede debilitar el sistema inmunológico del niño, haciéndolo más susceptible a otras infecciones y perpetuando aún más el ciclo de la enfermedad.
Por lo tanto, es fundamental buscar atención médica de inmediato si un niño menor de cinco años experimenta diarrea intensa, especialmente si va acompañada de otros síntomas como vómitos, fiebre o letargo. El diagnóstico y el tratamiento tempranos, incluida la terapia de rehidratación oral y los medicamentos adecuados, pueden reducir significativamente el riesgo de resultados fatales.