¿Te vuelves irritable cuando estás intoxicado?
El alcohol es un depresor que afecta el sistema nervioso central y sus efectos pueden afectar el juicio, la coordinación y la regulación emocional. Algunas personas pueden descubrir que el consumo de alcohol reduce sus inhibiciones y les permite expresar emociones más libremente, que podrían incluir irritabilidad o ira.
Además, el alcohol puede afectar el equilibrio de los neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina y la dopamina, que participan en la regulación del estado de ánimo y la impulsividad. Este desequilibrio puede contribuir a cambios en las respuestas emocionales, incluida la irritabilidad.
Es importante tener en cuenta que la intoxicación se refiere a un estado de estar bajo la influencia del alcohol hasta el punto de afectar el juicio y la coordinación. Beber alcohol con moderación no necesariamente produce intoxicación ni cambios notables en el estado de ánimo y el comportamiento.
Si descubre que la intoxicación provoca constantemente irritabilidad u otras consecuencias negativas para usted o para los demás, puede que valga la pena reevaluar sus hábitos de bebida.