Alrededor del 50-60% de los pacientes con cirrosis desarrollan ascitis. La ascitis es la acumulación de líquido en la cavidad peritoneal, que es el espacio entre los órganos abdominales y la pared abdominal. Es una complicación común de la cirrosis, que es una enfermedad hepática crónica caracterizada por cicatrices y deterioro de la función hepática. La ascitis ocurre cuando el hígado no puede producir suficiente albúmina, una proteína que ayuda a retener líquido en los vasos sanguíneos. Esto provoca que el líquido se escape de los vasos sanguíneos hacia la cavidad peritoneal, provocando ascitis.