La complicación más común durante la diálisis es la hipotensión, una caída repentina de la presión arterial. La hipotensión puede ocurrir cuando se elimina demasiado líquido del cuerpo durante la diálisis o cuando la máquina de diálisis no está calibrada adecuadamente. La hipotensión puede causar una serie de síntomas, que incluyen mareos, aturdimiento, náuseas y vómitos. En casos graves, la hipotensión puede provocar convulsiones o incluso la muerte.