¿Qué sucede si hay daño en la médula y la corteza renal?
La médula es responsable de la concentración de la orina y el daño a la médula puede provocar la producción de orina diluida. Esto puede provocar deshidratación y desequilibrios electrolíticos. Además, la médula es responsable de la reabsorción de ciertos solutos, como la glucosa y el sodio, y el daño a la médula puede provocar la pérdida de estos solutos en la orina.
La corteza es responsable de la filtración de la sangre y la eliminación de productos de desecho. El daño a la corteza puede provocar la acumulación de productos de desecho en la sangre, como la creatinina y la urea. Esto puede provocar una afección llamada uremia, que se caracteriza por fatiga, náuseas y vómitos.
En casos graves, el daño a la médula y la corteza puede provocar insuficiencia renal, que es una afección potencialmente mortal. La insuficiencia renal requiere diálisis o un trasplante de riñón para mantener la vida.