Si bien los quistes renales no son comunes en niños y adolescentes, pueden ocurrir. Los quistes renales simples suelen ser inofensivos y no causan ningún síntoma ni requieren tratamiento. Sin embargo, en casos raros, los quistes renales pueden estar asociados con afecciones médicas subyacentes o pueden crecer lo suficiente como para causar complicaciones, como dolor u obstrucción del tracto urinario. Si le preocupa un quiste renal en una niña de 15 años, es importante consultar con un profesional de la salud para una evaluación y manejo adecuados.